dissabte, 24 de març del 2012

24 de març de 2012

Sor Marta ens felicita la Pasqua amb aquest escrit. És bonic i el volem compartir amb vosaltres.
Conservo el seu castellà.


LA EDAD DE LA SABIDURIA

               En África, al menos en la que yo conozco, existe un gran respeto y cariño, por la gente mayor. Ellos son la garantía de la tradición, así como el cúmulo de sabiduría, que a través de la vida han alcanzado. Si hay un problema, una decisión que tomar se consulta al anciano, que es quien puede aconsejarles mejor. Todos acatan la decisión del anciano como algo natural y como signo de respeto.
Los niños, los jóvenes, los adultos todos respetan a la persona mayor, y decir viejo, no es una cosa peyorativa sino un halago.
Los ancianos guardan con frecuencia a los nietos, cuando los padres se ausentan, por cuestiones de trabajo, porque están enfermos ó han muerto y son los que influyen con sus palabras y ejemplos en la educación del niño.
Decía un misionero que si se quería catequizar a las familias y a los jóvenes, había que catequizar primero a los abuel@s, pues ell@s transmitirían con fidelidad la doctrina y su palabra sería respetada y acogida por todos.
Hace unos días hubo una riña entre los miembros de una familia…y uno de ellos me decía: “Si el viejo estuviera vivo (había muerto recientemente) nada de esto hubiera pasado” pues él hubiera dado los consejos oportunos a cada uno.
El consejo de ancianos aún existe en muchos pueblos y culturas. Un niño no conoce aún nada de la vida, un joven poco, es cuando llega la ancianidad que la persona es sabia, ha adquirido durante su vida la acumulación de la ciencia, de las relaciones humanas, del diálogo.
Por todo esto la tradición se mantiene, los antepasados tienen un gran peso en la sociedad y la persona anciana es venerada.
Me admira, después de mi experiencia de cuarenta años de profesora en España y me hace pensar en los valores que hemos ido perdiendo las naciones que nos decimos « avanzadas », cuando observo el respeto de los jóvenes a los profesores, a los padres, abuelos y a toda persona que sea mayor que ellos.
¡Hasta la próxima!    ¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!
  Materi, marzo 2012

dissabte, 10 de març del 2012

Munguibou

Bona notícia! Ja hem recollit els 2.500,00€ que necessitàvem per pagar l'hospitalització i els medicaments d'en Munguibou, el nen que no caminava i que va ser operat de franc per metges europeus.
Us copio part de la carta que el Pare Jesús ens ha enviat perquè penso que explica millor que res la vida en un poblet perdut d' Àfrica, sense recursos i vivint al dia. Sembla que no sigui real i sí que ho és, i tant!
El Pare Jesús ha dit que ens enviarà fotos però que espera que arrribi un altre capellà perquè ell no entèn gaire com funciona això d'enviar fotos. Ja és gran i prou que fa, que tot el dia va amunt i avall, amb bronquitis i malària, recorrent pobles i visitant i acompanyant gent.
Quan les rebem ja us les posaré al blog.
Gràcies a tots els qui heu pogut contribuir a que aquest nen camini.
(Les fotos són de fa 8 anys)


Tuve la ocasión de volver a ver a Munguibou. Su abuela que le cuida, en cuanto me vio, fue corriendo a su habitación y trajo un taca-taca, con el que Munguibou anda solo. Se maneja muy bien con él. Es una pena que el aparato es para un adulto y a el, le viene muy grande. Les dije si podían fabricar uno a su medida y me dijeron que tiene que ser en hierro o madera y no tiene en los brazos la fuerza suficiente para moverlo. Pronto, cuando se acostumbre a andar y coja bien el equilibrio, le harán a su medida unos bastones ligeros, para que camine con ellos. Los bastones le acompañaran toda su vida, pues de las rodillas para abajo es zona muerta, pero andará de pies como un hombrecito, y no arrastrándose como una serpiente. La abuela está como loca del progreso que ha hecho, y yo me venía contagiado de esa alegría.
La alegría se convirtió en pena en pocos minutos. Continuando camino hacia mi destino, a 20 kilómetros del hospital camino de Buka, me llama la religiosa de Nikki a la que la semana pasada le había enviado un niño de cuatro años, con un grado de desnutrición muy grande. Me dice que el niño acaba de morir, que han hecho todo lo posible por salvarlo y que no han podido, que llegó un poquito tarde. Así la alegría se convirtió en pena.
Le dije que estaba en camino y que ya iba a llevar a la madre y al niño a su pueblo, a 15 kilómetros de Buka. Al llegar a Niki, la madre ni una lágrima, una cara de sufrimiento que contagiaba a quien le miraba. No quería tocar al niño muerto, porque estaba embarazada de siete meses y puede , según ella, consecuencias a próximo parto. La monjita cogió al niño envuelto en el paño de su madre y lo puso en los asientos traseros del coche, sujetado con mi bolsa de equipaje y alguna otra cosita que yo había comprado. En el viaje ni una sola palabra, ni una lágrima. De vez en cuando ella echaba la mirada hacia atrás para ver si el niño iba bien y su cara se volvía más tensa.
Al llegar a BuKa, el papá con un hermano nos estaban esperando. Los portables en África nos han facilitado mucho la vida. La madre se fue en la moto al pueblo. El papá, el catequista de Buka y yo nos fuimos en el coche y llegar no fue fácil, pues el coche es el hace práctica-mente el camino
Allí esperaba la comunidad. Ni una palabra, ni una lágrima, ni un grito: SILENCIO. Un silencio difícil de soportar. Así las alegrías se convierte facilmente en penas.



Compte bancari de la Caixa d’Enginyers: 3025 0001 17 1433406833 –Fundació Pere Claver-